Coco y yo terminamos nuestra luna de miel bien arriba, luego de casi un mes recorriendo India, con un merecido descanso en una paradisíaca isla de Maldivas. Sabías que es uno de los destinos elegidos en el ‘ranking’ Best in Travel 2019: los 10 mejores destinos calidad-precio?
Aunque yo fui en 2012… pero puedo dar fe, que algo de eso hay.
Ahora vamos a adentrarnos en la isla: las islas se dividen en privadas (cada una un resort) o públicas, pero antes de llegar vas a arribar a Male (no pases ni una noche porque no lo vale); y en hidroavión te llevan a tu isla. Además, Male es completamente una sociedad musulmana conservadora, por lo que en toda la ciudad olvidáte de acceder a una gota de alcohol, prohibido también para los turistas. Cuando llegues a los resorts, todo cambia.
El vuelo es divino en sí mismo, ya vas viendo el archipiélago, los colores de las aguas, que son muy cambiantes y comienza a darte ansiedad por lo que te espera.
Las islas Maldivas son el destino soñado de muchos viajeros deseosos de descansar en sus exclusivos resorts, bañarse en sus cristalinas aguas y rodearse de su impresionante universo marino y sepan que todos estos deseos acá se hacen realidad.
Pero vamos por partes:
1. Destino romántico, sí, pero también de aventura (así que se puede no ir en plan meloso también)
Se asocia Maldivas con viajes en estilo honeymoon que, tampoco los voy a engañar, los tiene. Pero además de esto, Maldivas brinda otra vertiente más activa, empezando por su variada oferta en deportes acuáticos. Es un must realizar todas o las que se pueda, de estas actividades: paddel surf, bodyboarding, kitesurf, windsurf , kayak buceo snorkel o pesca (es famosa la pesca del Marlin, ahí me ven acompañando a Coco aunque no sacamos nada). Si querés hacer surf, tenés que ver bien en qué isla te quedás porque esta actividad no se puede hacer en todas las islas. Ya sea buceando o practicando snorkel, podés encontrate mantarrayas, tortugas marinas, tiburones ballena y muchísimos peces tropicales. Te digo que con sólo sumergir la cabeza en el agua ya estás adentro de una enorme pecera.
2. La mejor época para viajar a Maldivas
Por lo que dicen quienes saben es de noviembre a abril porque luego sopla el viento Monzón. Aclaro que yo fui en mayo, que el viento fue un problema en India, donde por ejemplo no pudimos ingresar al desierto por este motivo pero en Maldivas nada de esto se sintió, y detalle no menor, las tarifas suelen bajar.
3. La naturaleza de las islas (locales vs privadas)
De las aproximadamente 1200 islas que componen el archipiélago de Maldivas, tan solo unas 200 están habitadas por lugareños y merece la pena visitarlas para conocer el estilo de vida local. El resto, simplemente están desiertas y algo más de cien son privadas y albergan impresionantes resorts (uno por cada isla) que cada vez copan más este paradisíaco destino al sur de la India que tan solo se eleva unos tres metros sobre el nivel del mar.
4. Villas sobre el agua: lo más de lo más!!!!
Maldivas es uno de los mejores mejor destinos del mundo para disfrutar de estas estructuras sobre pilotes situadas literalmente sobre el mar. Si ya rompiste el chanchito y llegaste hasta allá, vale la pena definitivamente hospedarse en una de estas, si bien tenés habitaciones sobre la playa, acá salís directo al mar desde tu exclusivísima habitación, que además incluye jacuzzi al aire libre y todo lo que puedas imaginar.
5. Tener en cuenta los extras del resort: no todo es all inclusive.
A la hora de contratar la estancia en un resort hay que tener en cuenta todos los posibles costos adicionales por el uso de ciertos servicios para que no se dé el caso de elegir uno por el precio previamente marcado y, una vez ahí, termine resultando más caro. En general tenés las comidas pautadas, algún happy hour y el vino de la casa. 
Si querés por ejemplo langosta en la playa, se paga aparte, como cualquier cocktail fuera de horarios pautados, la pesca también puede tener costo aparte y ni qué hablar de usar el spa.
Besos coqueros en modo playas paradisíacas!