El Palacio de Catalina, la mujer del zar Pedro el Grande, fue la residencia de verano de los zares de Rusia (nada mal cómo pasaban sus veranos no?). Este palacio de cuento no está en San Petersburgo sino en Pushkin, a unos 25 kilómetros al sur de San Petersburgo.
El Palacio de Catalina, es una de las joyas de la corona de San Petersburgo de visita imprescindible. No están en el centro, y en breve les cuento cómo llegar, pero merece mucho la pena pasar la mañana o la tarde ahi porque la verdad es que no tiene desperdicio. Mires por donde lo mires lujo, lujo, oro y más lujo… y unos jardines de película!
Sin dudas es uno de los palacios más lindos de Rusia, y me aventuro a decir que de toda Europa.
El complejo forma parte de un conjunto de palacios y parques de la ciudad de Pushkin, declarados Patrimonio de la Humanidad.
¿Cómo llegar al Palacio de Catalina?
Como les comenté, el palacio está a las afueras de San Petersburgo. Te lleva media hora ir desde el centro de San Petersburgo hasta el Palacio de Catalina.
Si querés ir en transporte público hasta el Palacio de Catalina te recomiendo que vayas a la estación de metro de Moskovskaya, y desde ahí salen varios mini-buses que te llevan hasta Pushkin. Cada 10 minutos sale un micro, así que no te preocupes por eso.
Pero también tenés casi en frente al famoso museo Hermitage barcos que te cruzan, es un poco más caro, pero valen la pena porque te dejan en la entrada exacta y ves la ciudad desde el agua. Sí o sí, hacé tu reserva con anticipación.
Llegada al Palacio
Nada más llegar al palacio dejás tus abrigos o lo que quieras en el guardarropa gratuito. Todos los palacios que visitamos tienen guardarropa. La verdad es de agradecer que no tengas que cargar con peso innecesario durante la visita que…. Sabélo, va a ser larga. Cuando entrás a las salas del palacio te tenés que cubrir los pies para no arruinar los pisos.
Lo cierto que es que dentro se puede sacar fotos en todos los lugares salvo en la sala de ámbar; pero soy sincera me dediqué tanto a disfrutarlo que creo haber sacado sólo de los Jardines, donde pasé larguísimas horas, y tenés caminatas largas si querés descubrir cada rincón oculto.
Poco a poco vas atravesando las salas hasta que llegas al punto cumbre de la visita en la Sala de Ámbar, una sala decorada de ámbar, que costó más de 12 veces el valor del oro. Corresponde con la habitación del zar. Y sí, como muchos lugares en Rusia, la ostentación está presente.
Vamos a los jardines
La visita al Palacio de Catalina termina y empieza en los jardines. Incluso vas a ver una réplica del Hermitage : así como leen ¡ así que desde los jardines que ojalá puedan ir plan romántico porque lo amerita (de hecho hay muchas parejas de recién casados que eligen este lugar palaciego para sus fotos).
Horarios y cuánto tiempo dedicar recorrido:
El Palacio abre todos los días (excepto los martes) de 10 a 18 hs. Tiempo aconsejado: medio día, durante la mañana o la tarde, en cualquier opción lo vas a disfrutar.
Besos coqueros en modo vacaciones de Zares!